-Este vínculo que los tiene unidos desde hace tanto
tiempo, ¿se parece
en algo a un vínculo matrimonial?
CARLOS LÓPEZ PUCCIO: -Más
que matrimonial, lo siento como un vínculo fraternal.
DANIEL RABINOVICH: -Yo
tengo un matrimonio casi del mismo tiempo del grupo, y, sí, algo tiene
en común...
MARCOS MUNDSTOCK: -Daniel
es el que lo tiene más largo...
-¿Cómo calificarían al público para el que trabajan?
MARCOS MUNDSTOCK: -No trabajamos para el público de televisión.
Trabajamos para una franja... En Buenos Aires solemos hacer
veinte semanas de temporada. Estamos entre 200 y 300 mil personas por año.
CARLOS NÚÑEZ CORTÉS: -El
público potencial de Les Luthiers en toda la Argentina debe andar entre
los dos y tres millones de personas que nos conocen.
-Y aunque ustedes digan que no tienen público de TV, igual
esa cifra significa 30 puntos de rating.
MARCOS MUNDSTOCK: -Claro
que, en el caso nuestro, no todos juntos.
No nos gustaría realmente hacer un programa de éxito en
televisión, pero tampoco somos un recital de cámara, así de chiquito.
CARLOS NÚÑEZ CORTÉS: -Cada
vez que volvemos a alguna ciudad de España, en serio, los diarios
comentan nuestra visita como un acontecimiento muy masivo, que llena más
que los espectáculos locales, que produce colapsos.
DANIEL RABINOVICH: -Nuestro
querido representante y socio español, Caturla, que se murió en enero,
siempre nos decía que él calculaba que interesábamos de un 2 a 5 por ciento de la población de las ciudades que visitábamos.
Cada vez que vamos a Madrid, por ejemplo, tenemos la sospecha que
podríamos quedarnos tres meses en lugar de un mes y, de jueves a
domingos, hacer largas temporadas.
CARLOS LÓPEZ PUCCIO: -Con
la aclaración de que en España, por razones económicas, el público
en general y especialmente el universitario tiene mejor acceso al
teatro.
-Un día, Lino Patalano, (N. del R.: es el representante artístico de Les Luthiers) se vuelve un poco
loco y les propone hacer una revista en el Maipo. ¿Lo aceptan? ¿Qué
harían?
MARCOS MUNDSTOCK:
-Es al revés... primero que nos digan qué haríamos y después te
digo si lo haríamos. Ojalá
hubiera muchas minas... ¡Cómo me gustaba eso!
DANIEL RABINOVICH: -En
términos estrictamente prácticos, te digo que, aunque hermoso teatro
el Maipo tiene la tercera parte de la capacidad del Coliseo. Pero en nuestros delirios creativos aparece cada tanto la
idea de las bailarinas. ¿Por qué no?
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